El pasado diciembre, el grupo Raíces & Brotes "1ESO Ramón Berenguer" de Santa Coloma, en Barcelona, participó en dos interesantes actividades relacionadas con la protección del medio ambiente.
La primera de ellas, fue un anillamiento de aves en el que participaron todos los alumnos de 1º de la ESO del Instituto Ramón Berenguer IV divididos por grupos. El equipo de Ecometropoli de Santa Coloma, se encargó de explicar a los alumnos y alumnas todas los puntos importantes que debían conocer sobre el proceso de anillamiento, que se realizó siempre teniendo el máximo respeto y cuidado hacia los animales.
Los asistentes también pudieron conocer los aspectos más importantes sobre de las características de la gran variedad de aves que podemos encontrar en la Sierra de la Marina. Los alumnos y alumnas se sorprendieron descubriendo aspectos curiosos, como por ejemplo que las aves también viven en los arbustos o que los científicos colocan en muchas ocasiones a las aves de gran tamaño, un GPS para conocer con exactitud sus rutas migratorias y estudiar la influencia que pueda tener en ellas el cambio climático.
Algunos de los ejemplares que el grupo observó durante la actividad fueron el colirrojo tizón (la especie más abundante en la Sierra de la Marina en invierno), el gorrión molinero o la curruca cabecinegra.
Fue un día muy emocionante para el grupo ya que, para muchos de ellos, era la primera vez que observaban a estos animales en su hábitat natural.
La otra interesante e inspiradora actividad llevada a cabo por el grupo fue una repoblación de la Sierra de la Marina, actividad que el centro escolar lleva realizando desde hace 26 años.
La repoblación se llevó a cabo con especies vegetales autóctonas de la zona: árboles o arbustos como el lentisco, el madroño, el aladierno, la lavanda, el durillo, la jara blanca, el jaguarzo morisco etc.
El objetivo de esta actividad es reforestar y mantener viva la Sierra de Marina, que se encuentra al lado del centro escolar, en Santa Coloma de Gramenet provincia de Barcelona.
Esta zona antes era un vertedero, pero, después de tantos años realizando estas plantaciones para conseguir repoblar la zona, los esfuerzos del grupo se han visto recompensados. Ya puede verse como hay mucha más vegetación y árboles más grandes. Esto ha hecho que en consecuencia también haya aumentado considerablemente la biodiversidad de la zona.
En esta actividad normalmente participa toda la comunidad educativa, tanto alumnos, y alumnas, sus familias y los profesores como vecinos de la zona. Dada la situación de alerta sanitaria por la COVID-19, este año la actividad solo pudo ser realizada por los alumnos y alumnas, que participaron con las mismas ganas e ilusión de siempre. Esto les demostró que, aunque la situación está siendo dura para todos, nunca debemos olvidarnos del medio ambiente.
Gracias a todos los participantes, y a la comunidad educativa en general del centro, por llevar a cabo actividades tan importantes como estas, que fomentan entre los mas jóvenes la importancia de proteger y cuidar nuestro planeta y que son todo un ejemplo de cuidado y respeto por el medio ambiente.
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