Conocemos al nuevo grupo R&B de Cáceres a través de Mario y Sheila, dos de sus increíbles voluntari@s
Limpia Cáceres inició su andadura en 2020, casi por casualidad, cuando Mercedes Mateos se dio cuenta que compartía la misma afición con la dueña de un comercio local del que es clienta habitual. Mercedes solía salir los fines de semana al campo y aprovechaba para recoger la basura que se iba encontrando por el camino. Un día, al comentárselo a su vecina de la tienda, descubrieron que tenían las mismas inquietudes y coincidían en que la ciudad necesitaba una iniciativa así. Entonces plantearon una primera batida de limpieza en la ciudad y la anunciaron por redes sociales. Era octubre de 2020, en plena pandemia, y nacía el grupo Limpia Cáceres.
A ese primer encuentro solo asistieron cinco personas pero, desde entonces, sus actividades de limpieza han congregado cada vez a más gente y hoy son decenas l@s voluntari@s que acuden con un mismo fin: dejar las zonas verdes de su ciudad limpias de cualquier tipo de basura.
La clave de esta gran acogida está en la diversión con la que realizan los encuentros. “Para que la gente se una, participe y se involucre en estas actividades, lo importante es pasárselo bien, crear un grupo sólido y formar amistades. Porque si disfrutas a la vez que estás realizando una actividad que te gusta y estás en la naturaleza, ¿por qué no vas a volver?”, nos cuenta Mario, uno de los voluntarios del grupo.
Otro factor relevante que Mario destaca es la organización. “Es importante que las actividades se mantengan de forma temporal, que sean constantes y que cada uno pueda unirse cuando quiera. En este sentido, Limpia Cáceres tiene un núcleo fuerte de voluntarias que son el eje principal, se encargan de difundir y mantener las actividades de forma constante. Y lo hacen muy bien”.
Así, cada dos semanas, el grupo organiza batidas de limpieza donde se reúnen personas que comparten la misma pasión: colaborar en el cuidado del medio ambiente y concienciar a los cacereños del problema de la basura en la naturaleza.
“Las batidas de limpieza son una experiencia muy satisfactoria. Especialmente las que realizamos fuera de la ciudad, en mitad del campo, ya que estamos en contacto con la naturaleza. Nos produce mucha satisfacción recoger un montón de residuos que luego podemos reciclar”, afirma Sheila, una de las voluntarias más activas del grupo, aunque reconoce que también es una sensación agridulce porque “sabemos que después, probablemente estos residuos acaben en el mismo lugar”, explica.
Para evitarlo, Limpia Cáceres tiene una solución. Además de limpiar los entornos naturales de basura, promueven el desarrollo de valores medioambientales a través de consejos que comparten en redes sociales e iniciativas que ayudan a evitar la basura en los espacios de su ciudad. En 2021, por ejemplo, instalaron ceniceros artesanales en varios barrios de la ciudad para que la población apagara allí los cigarrillos y que no los tiraran al suelo. La iniciativa tuvo muy buena aceptación y se extendió a más zonas.
El año pasado, este gran equipo se unió como grupo Raíces & Brotes. “Nos ha aportado visibilidad, apoyo y satisfacción, y nos está demostrando que todo el esfuerzo que estamos realizando vale la pena”, reconoce Sheila. Por su parte, Mario cree que el programa educativo “puede ayudar a combatir esta epidemia medioambiental concienciando y desarrollando desde el ámbito educativo valores y actitudes para proteger y cuidar el medio ambiente”. Y admiten que les gustaría que la Dra. Jane Goodall también “llegase a ser un referente para muchas personas, como lo es para nosotros, y sobre todo para las niñas que necesitan esa constancia, esa fortaleza y esa fuerza de voluntad para conseguir todo lo que se propongan”.
Desde Cáceres, el grupo anima a la población a formar parte del colectivo e insiste en los beneficios sociales que aporta, al conocer a personas con valores afines y muchas ganas de ayudar al planeta. Así fue precisamente como se unió Mario: “Yo nací y me crié en un pueblo, allí trabajaba y cuidaba el campo siempre con mis padres. Cuando me desplacé a la ciudad, no podía realizar este tipo de actividad, y al conocer Limpia Cáceres encontré un lugar donde podía sentirme en armonía con la naturaleza y seguir transmitiendo los valores que había adquirido y desarrollado de pequeño”.
A este joven, lo que más le inspira son los cambios y sentimientos que despiertan en las personas que los ven recoger basura. “Algunos se te acercan y te dan las gracias. De entrada, no nos parece divertido, porque queremos que se unan a nosotros, que participen en las recogidas. Pero si lo piensas, lo que estás consiguiendo es que en parte reconozcan que algo no están haciendo bien. Y si estás consiguiendo eso, estás consiguiendo un cambio. Para mí, eso es lo importante”.
Sheila comparte su opinión y desea que este tipo de iniciativas se den en toda la población ya que “ayudan a concienciar y a darnos cuenta de toda la basura que podemos encontrar en la naturaleza y que no debería estar ahí”. Afortunadamente, “si empezamos a entender el mundo como nuestro propio hogar, quizás conseguiremos cuidarlo como se merece porque, aunque en nuestra vida a veces no está todo en orden, siempre ponemos de nuestra parte para arreglarlo”, añade Mario.
Si hay una frase que los define es “ser parte de la solución, no del problema”.
Sheila, Mario y todo el grupo Limpia Cáceres son personas apasionadas y motivadas para hacer de este mundo un lugar mejor para tod@s. Desde Raíces & Brotes no podemos estar más orgullos@s de tenerlos en nuestra familia. ¡Muchísimas gracias por marcar la diferencia!